martes, 26 de febrero de 2013

Aceptamos pulpo como animal de compañia

Hola a todos, estamos de nuevo enzarzados en el asunto de la jornada continua y la verdad es que tengo la sensación de haber vivido esto, todo el proceso, comentarios, dimes y diretes, un dejavú.
He de confesar que soy un padre poco comprometido, me implico solo lo justo en la vida de la comunidad escolar, quizás porque tengo poco tiempo, quizás porque cuando te implicas te queda la sensación de esfuerzo baldío.
La cuestión de la jornada continua ya la hemos votado en los últimos tres años en dos ocasiones. Se trata de un asunto fundamental dentro de la organización del colegio y que implica unos cambios sustanciales tanto en el plano educativo como en el organizativo de las familias. No me considero un inmovilista y creo que las cosas se pueden replantear y buscar otras alternativas, creo en la DEMOCRACIA, y en una democracia lo fundamental es el voto, por lo que no me asustan las elecciones siempre que sean libres y estemos todos en igualdad de condiciones.
Lo que me preocupa de este nuevo proceso es la reiteración, sí, estoy con la democracia y con las votaciones, pero todo tiene un límite, ¿cuantas votaciones son necesarias para que una decisión sea válida?, ¿se puede repetir el proceso tantas veces como una parte desee hasta que salga su opción? ¿es esto democrático? legalmente cumple todos los parámetros, pero, y ¿moralmente?, ¿se puede convocar elección tras elección hasta que se consiga lo que una parte o mayoría crea conveniente?
He dicho que el asunto de la jornada continua es fundamental y así lo debió preveer el legislador cuando estimó que no bastaba con una mayoría simple para su implantación y se requiere un quorum de dos tercios de los padres.
En nuestro centro parece ser que existe una mayoría de padres y de docentes que está a favor de la jornada continua y me parece muy bien, asimismo hay una minoría de padres que están en contra de la jornada continua y me parece igual de bien, se votó y no salió la jornada continua, se volvió a repetir el proceso y ocurrió lo mismo, hubo una mayoría de padres que voto que sí, pero no fue suficiente. Las reglas están establecidas, de nuevo, la dirección, alienta una nueva consulta.
¿Cree alguien que estos procesos abiertos han tenido un efecto enriquecedor en nuestra comunidad escolar?, ¿somos todos más demócratas?
La democracia no consiste solo en votar, también en respetar las reglas establecidas. El pulpo no es un animal de compañía, por mucho que el juego sea tuyo.

3 comentarios:

  1. Completamente de acuerdo Jose.
    Se te queda una sensación de impotencia y frustración considerable.

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  2. ¡Enhorabuena!
    Creo que has plasmado el sentir de una gran parte de la comunidad escolar.
    El proceso es como el comienzo del parchís, se tira el dado tantas veces como sea necesario y hasta que salga un 5; pero en el parchís, la ficha puede volver a "casa" y en este caso la jornada intensiva/continuada (algunos la denominan "única") se queda para siempre, sin vuelta atrás, funcione el experimento o no.

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  3. Hola, os dejo en este enlace un documento muy interesante al respecto de si las votaciones sobre la Jornada Continua son un proceso democrático. En él están las opiniones de dos profesionales, Mariano Fernández Enguita, Catedrático de Sociología de la Universidad de Salamanca, y Rafael Feito Alonso, Doctor en Sociología por la Universidad Complutense, además de
    diversas informaciones publicadas en una serie de periódicos. Disfrutad de su lectura,

    Saludos.

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